Hace algunas semanas fue presentado por Apple su más reciente producto insignia: Las Apple Vision Pro, un gadget que promete revolucionar la manera en que concebimos la realidad, el ocio y la productividad. Aunque el lanzamiento ha generado conmoción en el mundo, es imposible desconocer que hay otros productos similares que previamente ya venían desarrollando este concepto como las Meta Quest de META (antes Oculus VR) y otras como las Sony PlayStation VR o las HTC Vive Pro que en algún punto comparten el mismo concepto en cuanto a la experiencia del usuario. Incluso no podemos olvidar productos ya legendarios como las Google Glass que en su momento comenzaron a explorar este concepto de hiper-realidad y que aunque se quedaron con el camino contribuyeron a visualizar oportunidades para nuevas tecnologías emergentes como estas.

Sin embargo, más allá de entender estos gadgets como los juguetes muy caros que actualmente son, vale la pena visualizar las oportunidades que este tipo de tecnologías pueden traer a la humanidad. Hagamos un recorrido por distintos sectores que podrían comenzar a ofrecer nuevas aplicaciones:

Salud: En este sector, productos de hiper-realidad tienen el potencial de dar mayor cobertura a servicios de salud de alta calidad reduciendo los costos para el usuario y para el sistema completo. Imagina un escenario en donde una persona puede ser atendida de manera remota por diferentes especialistas del más alto nivel, que se encuentran en distintas partes del mundo y que pueden ver en detalle, oir e interactuar con su paciente. Diagnósticos complejos que hoy requieren meses, viajes a distintas ciudades e incluso el traslado de estos profesionales ahora serían más fáciles y más económicos.

Por otra parte, imaginemos ahora una sala de cirugía: El cirujano está de pie, se coloca sus gafas de hiper-realidad y se prepara para iniciar un procedimiento a una persona que está a miles de kilómetros de distancia. En sus manos, lleva puestos controles hápticos que le permiten sentir el tacto y la sensación de los instrumentos quirúrgicos. Con ello, su experticia y el apoyo de otros profesionales que están en el hospital remoto con el paciente, logrará culminar a distancia de manera exitosa una cirugía para extirpar un tumor a una persona que recuperará su calidad de vida.

Educación: Un largo tiempo de confinamiento por la pandemia del Covid-19 nos enseñó que tal vez las experiencias de educación 1 a 1 por videollamadas no siempre era la más conveniente ya que se perdían muchos detalles propios del lenguaje no verbal, tan natural entre nosotros y que facilita la cohesión entre las personas. Ahora, utilizando dispositivos de hiper-realidad es posible verse de manera completa con otra persona permitiendo tener interacciones más inmersivos, interactivos y reales.

Manufactura: Un set de gafas de este tipo podría servir como orientación para guiar a trabajadores en la realización de tareas completas. Capacitaciones e incluso procesos de mantenimiento de equipos o infraestructuras podrían ser mediados por esta tecnología para garantizar mejores resultados.

Entretenimiento: El primer producto de entretenimiento antecesor que nos viene a la mente ante este boom es el aclamado Pokémon Go. Que utilizando realidad aumentada permitía al jugador convertirse en todo un maestro Pokémon. Ahora llevémoslo a una version realmente hiper-realista en donde puedes ver realmente a tu Pikachu. Por otra parte, conciertos inmersivos, películas y nuevas formas de consumir contenidos están a la vuelta de la esquina.

Turismo: Todos hemos planeado un viaje a partir de Google Street View para darse una idea sobre como es un lugar. Con el uso de estas herramientas pueden crearse vistas previas precisas para que los turistas se animen a visitar un lugar. Incluso, podría nacer una nueva generación de parques temáticos digitales en las que una persona (o una familia) puede hacer un recorrido disfrutando de experiencias novedosas en relación a temas de su interés.

Usos Militares: El uso de este tipo de tecnologías en la industria militar podrá ayudar a mejorar los procesos en diferentes áreas como entrenamientos, simulaciones, análisis de terrenos, colaboración e información en tiempo real. Además, estas herramientas tecnológicas podrían facilitar la navegación y reconocimiento en entornos desconocidos o cambiantes, reparación de equipos que tenga que hacerse de manera veloz, y mejorar la coordinación y comunicaciones tácticas mediante la visualización de datos críticos en el campo de batalla.

Estos son tan solo algunos de los casos de uso potenciales. Después de años y montones de productos que han contribuido poco a poco a desarrollar el concepto y la tecnología, ahora podemos anunciar que una nueva generación en la forma de consumo de la tecnología ha sido formalmente lanzada al mundo. El límite es la imaginación y la certeza es que versión tras versión serán cada vez más pequeños y con mejores capacidades.

Nota: Este artículo aún fue escrito por un ser humano.